Colaboración con la Casa Cultural Pueblo Libre

21 de diciembre de 2017

En la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Almagro, en el año 2016 se logró la recuperación de una casa usurpada y en estado de total abandono, que perteneció a la familia de una secuestrada y desaparecida por la dictadura militar en 1977. Su nombre era Amanda Ocampo y tenía 17 años en el momento de su secuestro. Una placa en la vereda de la casa recuerda su existencia. 

De acuerdo con la familia de Amanda se inició el proceso de recuperación y reparación del inmueble con la intención de transformarla en un centro cultural. 

La casa tuvo que ser pintada en su totalidad, hubo que reparar sus cerraduras, la totalidad de los vidrios, arreglar los baños y reconectar el gas y el agua, además de comenzar a equipar la casa. 

Con fondos enviados por SHAJI se pudo realizar la instalación eléctrica conforme a la normativa y permitiendo, a partir de ello, la utilización del espacio para comenzar con las actividades del centro cultural. 

En la actualidad en el edificio funciona una radio barrial y cuenta con una biblioteca popular, se brindan cursos de diversas actividades (danzas, música, murga, encuadernación, etc), se utiliza la cocina de la casa para que un grupo de vecinos cocinen alimentos que son distribuidos entre personas en situación de calle, se han realizado ferias solidarias y habitualmente se llevan a cabo actividades culturales diversas, como disertaciones, proyecciones de documentales, debates, presentaciones de libros, actividades musicales y de poesía, etc. 

La casa Pueblo Libre se brinda como altavoz de arte, educación, cultura, propuestas y demandas de los más desfavorecidos

Pobreza infantil en Argentina: un millón y medio de niños no comen todos los días

9 de julio de 2017

Un informe de Unicef reveló que casi la mitad de los niños y niñas de la Argentina son pobres. Hablamos de más de cinco millones de chicos, de los cuales, además, un millón y medio no come todos los días.

Según el trabajo, el 47,7 % de los niños y adolescentes del país es pobre y de ese porcentaje, el 10,8 % están en la pobreza extrema o en la indigencia. 

“Hay un millón y medio de chicos que no come todos los días”, apuntó uno de los investigadores que destacó la otra cara de estos números: “La pobreza infantil es hereditaria”. Es decir, un niño pobre es más probable que crezca y se convierta en un adulto pobre y que tenga hijos pobres. 

UN CÍRCULO VICIOSO 

La investigación hizo tres cortes por edades: de 13 a 17 años, de 5 a 12 y de 0 a 4 años. La incidencia mayor de la pobreza se verifica para el primer grupo (51 %). 

En cuanto a las disparidades entre sexo son menores, aunque los varones tienen tasas de pobreza más elevadas, excepto en el grupo de 0 a 4 años, en el que hay una “clara desventaja” para las niñas. 

En cuanto a la “desigualdad en la pobreza”, el informe indica que si bien la pobreza afecta al 47,7% de los niños, la tasa aumenta al 85 % cuando el niño reside en un hogar cuyo jefe o jefa está desocupado, al 64 % cuando es inactivo o al 65 % cuando es asalariado informal.

Colaboración con el Club Deportivo La Rubita, en Resistencia-Chaco

27 de mayo de 2017

El noreste de la República Argentina tradicionalmente ha sido una de las zonas más devastadas por la desigualdad y la marginación presentes en todo el país. Y dentro de esta zona, concretamente en la provincia de Chaco encontramos uno de los índices más grandes de pobreza y desigualdad social de toda la nación hermana. 

Allí, en una barriada denominada La Rubita, un puñado de compañeros, encabezados por Gonzalo Abreliano, comenzaron a colaborar hace un par de años con un club barrial en gestación llamado Deportivo La Rubita. 

Desde esta iniciativa principalmente intentan, desde el deporte, colaborar con la inclusión social de niños y niñas de esa barriada tan humilde. Para ello han organizado varios equipos de hockey, deporte en el que entrenan semanalmente y, cada vez que pueden, asisten a encuentros y partidos contra otros clubes de la zona y la ciudad de Resistencia, capital de la provincia de Chaco. 

Solidaridad Hispano-Argentina tuvo la oportunidad de colaborar en este bonito proyecto mediante la adquisición de remeras (camisetas) deportivas para uniformar a los integrantes de los diferentes equipos de La Rubita, así como con la compra de algunos elementos necesarios para la práctica del deporte, como las bochas (bolas). 

SHAJI por un deporte de base, de barrio, inclusivo y solidario.

Segunda colaboración con el comedor barrial 22 de junio, de José León Suárez

19 de noviembre de 2016

Un envío de fondos desde Solidaridad Hispano Argentina ha servido para la compra del primer fondo de alimentos para el comedor 22 de junio y, de este modo, poner en marcha y comenzar con las actividades en este espacio popular del barrio, tan demandadas y, sobre todo, tan necesarias, dada la situación de los habitantes de esta zona del extrarradio de Buenos Aires. 

Por otra parte, con la ayuda enviada, los niños y niñas del barrio pudieron disfrutar de una excursión a Tecnópolis, un espacio destinado, fundamentalmente, a la exhibición y la enseñanza de ciencia y tecnología. Los chicos pudieron vivir una jornada diferente y amena, alejada del barrio y, especialmente, alejada del día a día al que la inoperancia del estado les ha condenado a vivir. 

Desde SHAJI nos alegramos de la felicidad, aunque sea temporal, de estos pequeños. 

Colaboración con el Centro Popular Latinoamérica, en Villa Scasso–La Matanza

25 de junio de 2016


En el Oeste del Gran Buenos Aires, en el populoso partido de La Matanza, existe una barriada llamada Villa Scasso. 

Caprichosa casualidad, o no, la de los nombres elegidos para el barrio y el partido; parece que la zona estuviese programada para la escasez de alimentos y medios –y damos fe de que lo han conseguido- y para que aquello terminase siendo una matanza –que en ello están-. En fin…

Allí, en un espacio cedido por Xoana, una de las vecinas del barrio, ella junto a su familia y un puñado de vecinos más, organizaron un comedor barrial para intentar paliar, en la medida de lo posible, el hambre y la miseria que asola el lugar. 

Así, desde hace tiempo, funciona en el barrio el Centro Popular Latinoamérica-Villa Scasso, a cuyo comedor asisten a diario decenas de niños. Y no sólo niños, muchas veces son familias enteras las que van en busca de un plato de comida. 

Siendo conscientes de que un niño no debería preocuparse por comer, sino que sus tareas deberían ser acudir al colegio y, fundamentalmente, jugar y divertirse, de cara al Día del Niño de 2018 SHAJI colaboró en la organización de una serie de actividades.

Asistieron más de 100 niños y niñas de toda la zona que, además de divertirse por unas horas con las actividades, recibieron cada uno sus regalos y disfrutaron de alimentos, y golosinas.

Por un Día del Niño digno para todos los pequeños.


Colaboración de SHAJI con el Comedor Barrial 22 de junio en José León Suárez

18 de diciembre de 2015

En el Noroeste del Gran Buenos Aires, en la zona llamada José León Suárez, existe un barrio muy humilde, de gente trabajadora, y pocas veces atendida por las autoridades locales. 


En esta barriada, por iniciativa de los propios vecinos, hay organizado un comedor popular. Lo han bautizado como 22 de junio y, como suele ocurrir en otros comedores populares con los que colabora la asociación, funciona en un espacio donado por una vecina del lugar, lindante con su propia casa. 

Conocedores de la situación del lugar, de las necesidades de los habitantes del barrio, especialmente de los más pequeños, y de las mejoras necesarias imprescindibles para poner en marcha la actividad en el comedor, SHAJI ha enviado una colaboración que ha servido para acondicionar el espacio, construir el cuarto de baño, reconstruir parte del tejado para eliminar goteras y, del mismo modo, adquirir los sanitarios y materiales necesarios, comprar la pintura y obtener y colocar nuevas estanterías para la biblioteca popular. 


Después de estas reformas, en la actualidad, además de actividades culturales y clases de apoyo escolar, se organizan actividades deportivas, se brinda la merienda toda vez que es posible y se organizan también los días del niño y los cumpleaños de cada niño y niña, además de actividades comunitarias diversas, que incluyen cursos de sanitarismo y primeros auxilios que se han brindado en el comedor.