Presentación

Bienvenidos a SOLIDARIDAD HISPANO-ARGENTINA Javier Iglesias, una asociación sin ánimo de lucro que nace con el principal objetivo de ayudar en la medida de sus posibilidades a un grupo de amigos y argentinos en su labor de ayuda a los más necesitados de nuestro país hermano.

Después de varios viajes a la República Argentina y de años de relación personal y de trabajo social con unos cuantos compañeros del otro lado del Atlántico, un pequeño grupo de personas nos empeñamos en poner en marcha este proyecto, proyecto que queremos abrir a todos los que queráis colaborar desinteresadamente en una labor que os aseguramos necesita de cualquier tipo de ayuda.

SHAJI no establece una cuota mínima de colaboración, cualquier aportación será bien recibida; SHAJI tendrá una transparencia en sus actividades y en sus rendiciones de cuentas que no dejarán ninguna duda a ninguno de los que os decidáis a colaborar; SHAJI no intermediará entre las colaboraciones y otra asociación, el compromiso es invertir toda nuestra ayuda en un plan concreto.

El primer proyecto SHAJI es un sueño cerca de convertirse en realidad y ojalá, con el apoyo de todos vosotros, el número de emprendimientos crezca y todos sintamos que nuestro pequeño esfuerzo, sumado al del resto de colaboradores, es capaz de conseguir grandes logros y, sobre todo, se convierte de manera directa en un baso de leche para Yago, en un trozo de pan para que Clara se lleve algo a la boca, en un techo donde pasar la tarde para Bautista, Matías, Marcela, Sofía…

SHAJI empieza su andadura con el firme propósito de abrir un comedor social para niños en uno de los múltiples barrios marginales de la provincia de Buenos Aires; un espacio que, además de aportarles el alimento que de otra manera no conseguirían muchos días, sea un lugar de juegos, de estudio,de diversión, de convivencia, de normalidad en sus vidas y que les saque de pasar tanto tiempo en las calles, calles que, desgraciadamente, suponen muchos peligros para los más vulnerables. La droga, personalizada en el temido “paco”, la inseguridad, la delincuencia, la falta de infraestructuras, el desarraigo familiar, son un triste escaparate que entre todos debemos paliar lo más posible.

El nuevo orden mundial condena a dos tercios de la población a la miseria más absoluta y en Argentina, como en otros muchos países, es una triste estadística que se cumple reflejada en una diferencia social espeluznante. Luchemos todos juntos por cambiar este mundo de injusticia y empecemos por poner una pequeña piedra en la construcción de una vida más justa donde algunos niños argentinos puedan “disfrutar” de sus obligaciones de formarse, estudiar y jugar y no tengan que trabajar por unos pesos y preocuparse por si un día más encontrarán algún alimento y algún techo en el que guarecerse.